lunes, 7 de mayo de 2012

Sardinada y otras delicias

La rutina diaria nos lleva a veces a hechos inesperados, unas veces gratos y otras no tanto de los cuales obtenemos un día magnifico o lamentable, según sea la sorpresa que nos depara ese día.

Por suerte, el que me ocurrió el pasado viernes fue de lo más agradable y satisfactorio. Me sorprendieron con una maravillosa invitación ¿te invito a una sardinada? Me dijeron.
Quizás esperaban que diría "no gracias", que tengo que hacer no se que, que la compra, que.... En fin, el trato es tan agradable que apostaba por una comida igual de agradable o más. Así fue, buena compañía, buena conversación y una muy buena mesa, de nota alta.

Estas magnificas sardinas hechas a la brasa en la barbacoa y con leña, hicieron de una comida sencilla todo un lujo del que pudimos disfrutar con unas simples y nada picantes cebollas tiernas. Los anfitriones y entendidos contaban (entre otras historias) que limpian el paladar. Y si! así es.


Una ensalada de cebolla tierna para limpiar el paladar del fuerte y sabroso sabor de las sardinas.
Decir que estaban en su punto, observen el detalle del plato boca abajo para que suelten el aceite y esa vinagreta de ajo y perejil con la que eran bañadas antes de servir.
Sorprendente el numero de sardinas que me metí, ahora no comprendo cómo un pescado tan sabroso y exquisito como la sardina ha sido considerado durante tanto tiempo de "poca categoría" e incluso perjudicial para la salud.

La sardina es un pescado azul; es decir, graso, ya que posee casi 10 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne y es muy buena fuente de omega-3, lo que nos ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos; además aumenta la fluidez de la sangre, lo que hace que disminuir el riesgo de aterosclerosis y trombosis. Otro aspecto a destacar en su composición es el alto contenido en proteínas.
El maestro en asar las sardinas y sabio en la materia
Respecto a las vitaminas que podemos encontrar en este alimento, debemos destacar su contenido en las vitaminas del grupo B, como la B12 o la B1 o Niacina, además de vitaminas liposulubles como son la A, la D y la E.
Las sardinas también son ricas en minerales como fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo. Además las sardinas de lata presentan un contenido de calcio muy importante porque se consumen junto con la espina. En concreto, aportan unos 314 miligramos de calcio por 100 gramos.
Pese a todas estas ventajas, este pescado también presenta un inconveniente para la salud en el caso de quienes padecen hiperuricemia o gota debido a su contenido en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico.

Dicho todo esto, corono a la sardina como un alimento sanísimo de una gran calidad, múltiples y muy valiosas características beneficiosas para la salud y que además están riquísimas.

La Sra. de la casa y una gran cocinera
De postre y para rematar la faena, la Sra. de la casa nos sorprendió con un licor de guindas (que no cerezas) elaborado por ella misma que nos dejó a todos maravillados. 
 
Licor de guindas
Mucho juego dieron las guindas y las cerezas. Que si es lo mismo, que si no lo son, que si las guindas son más amargas, que si entonces que es la picota. Risas e información que despejamos de muchas dudas sobre el tema "guindas".

Próximo encuentro? en mi casa y con un listón muy alto que han dejado las humildes sardinas.

Felicidades a todos los maestros cocineros que la experiencia les ha llevado a hacer de una simple sardinada todo un lujo en la mesa.

Gracias amigos!!





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm, maravilloso! Efectivamente, lo mejor de la vida está en lo sencillo. Sabores inolvidables que hacen de las veladas vivencias irrepetibles. Felicidades!
Vane.

Lidia Molina Medina dijo...

Gracias querida! efectivamente en las pequeñas cosas, en las más sencillas se esconde el gran secreto de las mayores vivencias.